13 de enero de 2008

Hoy me he levantado dando un salto mortal...



Pasaron las Navidades.


Para mi, toca tiempo de reflexión. Más que tiempo de reflexión toca tiempo de introspección. Vamos, de mirar pa´dentro.


El caso es que llevo haciéndolo ya un tiempo pero como ya premonizaba B;" esto es lento mi niña"...
De todas formas, me he dado cuenta que haciendo las cosas como las hago últimamente, es decir; enfrentandome a la situación con Canelo (dejar de imaginarme finales alternativos ha sido un alivio), tomarme las cosas con calma con el barquito y demás, han hecho que sin darme cuenta me empiece a despertar por las mañanas sin esa sensación de en fin... qué tristeza me aguardará hoy?. Y la verdad es que me siento bien.

4 comentarios:

Pequeña Desorden dijo...

Me encanta tu blog. Me encantan las fotos que pones. Me gusta como escribes.Aquí tienes un motivo para sentirte maravillosa: alguien que no conoces, admira realmente lo que haces.
Deberías mimarte un poco más, pequeña tacita. Mirarte cada mañana en el espejo y decirte lo mucho que vales.
Y Canelos hay muchos. De verdad.
Besos pequeños

Anónimo dijo...

Y lentamente Canelo se disolverá en el café. Ya lo verás ;-)

senda dijo...

uy, mal asunto despertarse con esa pregunta así que me alegro que ya no te la hagas.
Creo que los tiempos de introspección son un arma de doble filo. O te hunden más o te espabilan. Pero con esos cafés tan ricos que nos pones cargaditos de cafeína, la opción es la de espabilar,¿verdad?qué remedio jejej.
Que se disuelva, que se disuelva,dale con la cucharilla si tal... muas!

uncafesoloporfavor dijo...

senda
me gusta la idea de ver a Canelo como un azucarillo que se va disvolviendo en mi taza de café.Y si veo que tarda mucho siempre le puedo dar un par de golpitos,no? jeje